Canadá no es solo un destino para quienes buscan impulsar su carrera profesional a través del inglés. Al ser un país oficialmente bilingüe, también ofrece la oportunidad de aprender francés en entornos auténticos, donde el idioma se vive día a día.

Ciudades como Quebec City y Montreal combinan historia, cultura y calidad educativa, convirtiéndose en los destinos ideales para dominar este idioma y vivir una experiencia académica, cultural y migratoria que puede transformar tu futuro.

Cómo nació la francofonía canadiense y por qué sigue creciendo 

El francés llegó a Canadá en el siglo XVII, con los primeros colonos europeos que se establecieron en la región de Nueva Francia, hoy conocida como Quebec. Con el paso de los siglos, este idioma se consolidó como un símbolo de identidad nacional y una de las dos lenguas oficiales del país, junto con el inglés.

Actualmente, más de 10 millones de personas en Canadá hablan francés como primer o segundo idioma. Quebec es el corazón cultural y lingüístico de la francofonía canadiense, pero también existen comunidades francófonas vibrantes en New Brunswick, Ontario, Manitoba y Alberta.

Hablar francés, por tanto, no solo te conecta con un legado histórico, sino con una red activa de ciudades, empleadores e instituciones que valoran el bilingüismo como parte esencial de la vida canadiense.

¿Por qué el francés es clave para migrar a Canadá?

El gobierno canadiense tiene como objetivo atraer a más inmigrantes francófonos, especialmente fuera de Quebec. Este enfoque responde a una necesidad demográfica y cultural: fortalecer las comunidades francófonas y diversificar el país.

Dominar el francés puede aumentar significativamente tus oportunidades de migrar, ya que:

• Suma puntos adicionales en el sistema Express Entry.
  Si logras un nivel avanzado (NCLC 7 o superior), puedes obtener hasta 50 puntos adicionales en tu puntaje CRS (Comprehensive Ranking System).
  
  
• Te permite aplicar a programas especiales, como el Francophone Mobility Program, que facilita permisos de trabajo sin necesidad de LMIA (Labour Market Impact Assessment).
  
  
• Abre acceso a nominaciones provinciales.
  Provincias como Ontario, Manitoba y New Brunswick otorgan prioridad a candidatos francófonos en sus Programas de Nominación Provincial (PNP).

Ventajas concretas del francés para migrar y trabajar en Canadá

• Más puntos CRS: un buen nivel de francés (CLB/NCLC 7 o superior) puede darte entre 25 y 50 puntos extra, lo que a menudo marca la diferencia entre ser invitado o no en una ronda de Express Entry.
  
  
• Facilidad de empleo: en sectores como turismo, servicio al cliente, gobierno y educación, los empleadores buscan personal bilingüe.
  
  
• Mayor integración social: el dominio del francés facilita la adaptación en ciudades francófonas y el acceso a servicios comunitarios.
  
  
• Oportunidades fuera de Quebec: los programas francófonos en provincias anglófonas ofrecen beneficios migratorios y laborales a quienes dominan el idioma.
  
  

Ejemplo práctico:

Un candidato con nivel avanzado de inglés (CLB 9) y francés (CLB 7) puede sumar hasta 50 puntos adicionales en su CRS. En la práctica, esto puede elevar su puntaje de 460 a más de 510, asegurando una invitación a aplicar a la residencia permanente.

¿Cuánto cuesta estudiar francés en Canadá?

El costo depende del tipo de programa, la institución y la ciudad elegida. En promedio, los cursos de francés general tienen un valor que oscila entre CAD 250 y CAD 400 por semana, dependiendo de la intensidad horaria y la duración.

A esto se suman los gastos de alojamiento, transporte y alimentación, que suelen variar según la ciudad. Por ejemplo, Montreal ofrece un costo de vida más accesible que otras grandes urbes como Toronto o Vancouver, lo que la convierte en una opción económica para estudiantes internacionales.

¿Cuánto tiempo toma aprender francés?

Depende del punto de partida y de tu objetivo. En promedio:

• Nivel básico (A2): 4 a 6 meses de estudio continuo.
  
  
• Nivel intermedio (B1–B2): entre 8 y 12 meses de práctica constante.
  
  
• Nivel avanzado (C1): de 12 a 18 meses de inmersión académica o laboral.
  
  

Canadá ofrece programas diseñados para estudiantes internacionales que desean fortalecer su francés con fines migratorios o académicos. Algunos incluso combinan clases con experiencias de voluntariado o intercambio cultural.

¿Qué nivel de francés se necesita para lograr la residencia permanente?

El sistema canadiense utiliza la escala NCLC (Niveaux de compétence linguistique canadiens) para medir el dominio del francés.

• Para sumar puntos en Express Entry, se requiere al menos NCLC 7 (equivalente a un nivel intermedio alto, o B2).
  
  
• Si además tienes inglés avanzado, el francés te otorga 25 a 50 puntos adicionales según tu nivel.
  
  
• Para aplicar a programas como el Francophone Mobility Program, basta demostrar un dominio funcional que permita trabajar en francés, sin necesidad de un puntaje mínimo oficial.
  
  

Perfil ideal para estudiar francés con fines migratorios

• Personas entre 20 y 30 años que buscan acumular puntos migratorios y ampliar oportunidades laborales.
  
  
• Profesionales que ya tienen una base en francés y desean retomarlo para certificar su nivel.
  
  
• Estudiantes que planean establecerse en provincias fuera de Quebec, donde hay alta demanda de francófonos.
  
  
• Quienes desean agregar un segundo idioma a su perfil profesional para destacar en procesos de residencia o empleo.
  
  

¿Ya hablas algo de francés?

Si ya tienes conocimientos previos del idioma, tu siguiente paso es certificarlo oficialmente. Los exámenes más reconocidos son el TEF Canada y el TCF Canada, ambos aceptados por IRCC (Immigration, Refugees and Citizenship Canada).

Después de certificarte, puedes:

• Aplicar directamente al sistema Express Entry con tus puntajes oficiales.
  
  
• Inscribirte en un programa universitario o técnico en francés en Canadá.
  
  
• Buscar empleadores que participen en el Francophone Mobility Program.
  
  

El francés es una herramienta estratégica para construir un proyecto de vida en Canadá. Aprenderlo te abre puertas, mejora tu perfil migratorio y te conecta con comunidades acogedoras que valoran la diversidad cultural.

Invertir en tu francés hoy puede ser la decisión que marque la diferencia en tu camino hacia la residencia permanente.

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